Ya tengo un mes, mi mami si sabe. Le pedí a ella que le contara a mi papi pero me dice que debo hacerlo yo misma. Me muero de la vergüenza. Además ya sé como va a reaccionar mi papi. Me va a prohibir todo, me va a decir que soy demasiado pequeña para estar amarrada y me va a vigilar el día entero. Prefiero que solo sepa mi mami. Pero la verdad es que puede enterarse en cualquier momento por otro lado. Y eso si que me aterra. Además los papas de mi enamorado si conocen a los míos y podrían encontrarse y comentarle. Eso sería peor que no contarle porque allí si se resentiría y la verdad tendría toda la razón. Yo me moriría si una hija mía no me cuenta algo tan importante como eso y me entero por terceras personas. La verdad debe sentirse horrible. Yo también me siento mal porque ni siquiera puedo ver a mi papi de frente. Siento como que el ya se está dando cuenta de algo. Después pienso que es mi conciencia porque yo se que mi mami aun no le ha dicho nada. Por eso mismo tengo que ver la manera de hablar con el. Yo no puedo sentirme con estos nervios en mi propia casa y con mi propio padre. No sirvo para eso.
Lo que pasa es que no entiendo porque tendría que cambiar de actitud solo por el hecho de que yo esté enamorada. El es un excelente chico. Yo lo escogí, no se me cruzó en el camino y tampoco fue el primero que me propuso algo. Hemos sido amigos un buen tiempo y lo conozco mejor que a muchas otras personas. El es respetuoso conmigo, y sabe como soy. Me encanta. Ya sé que los nervios de los papás es que uno sufra a esta edad y también que uno se sobrepase en los límites de las caricias, besos o cosas mayores.
Pero si ellos me han educado bien y yo tengo las cosas claras, por qué habrían de ponerse nerviosos? Obviamente que sé hasta donde debo llegar si quiero hacer las cosas bien, y yo las quiero hacer bien. También se que mi ropa, forma de actuar o bailar tienen una influencia poderosa sobre el y con eso y más, tambien debo ser muy responsable. No solo yo, el también tiene responsabilidad conmigo porque no es animalito sino hombre. Pero justamente por eso lo escogí. Porque es un chico que busca lo mismo que yo. Un enamoramiento sano que nos permita conocernos, compartir más cosas que las de simples amigos.
Dicen los papas que cuando uno se amarra, ellos pierden el sueño. Tampoco lo entiendo. Les puedo demostrar que todos estos años en que me han educado no ha sido en vano. Que puedo poner en práctica esos valores que ya no son solo de ellos, porque yo también creo firmemente en ellos. Veo chicos y chicas que no tuvieron esta oportunidad y no van por muy buen camino.
Ya sé! ¿Y si le enseño esta carta a mi papi? o ¿Se lo digo personalmente? (Y llevo este papel para no olvidarme de nada). Lo intentaré.
Ella habló con su padre y le compartió con verdad y confianza todo lo que creía. Su papá se sintió tranquilo y orgulloso de la madurez y sinceridad de su hija, y decidió confiar, poniendo los límites normales de la edad pero no exagerados ni represivos.
Ella ya lleva 5 meses con su enamorado y dice que desde que tuvo esa conversación con su papi la comunicación es mucho mejor. Se siente tranquila y feliz con su enamorado.
María Helena Manrique de Lecaro
Directora de Orientar
Revista Vive, 2008