La adolescencia adelantada

Esto existe y conozco los efectos de esa condición psicológica por la cual se comportan como adolescentes en lugar de niños o niñas. Se trata de la suspensión del proceso de infancia y niñez para saltarse prematuramente a una etapa para la que no están preparados, pero a la que sus mentes los conduce.

La adolescencia adelantada no se refiere al entusiasmo anticipado por las fiestas, o la atracción por el sexo opuesto, o a los efectos fisiológicos de una pubertad  precoz.

Quien sufre la adolescencia adelantada es un niño o púber que vive una angustia evidente, tiene poco interés por los juegos, y se le percibe poca alegría por las cosas sencillas de la vida. Busca adaptarse a una edad que no es la suya y en ese intento sufre una rotura interior que le impide un desarrollo normal de su etapa cronológica y afectiva.

Las causas principales que pueden desencadenar el efecto de adolescencia adelantada pueden tener el origen en el comportamiento de los adultos mayores con quienes el niño vive o tiene cerca. El abuso sexual, la violencia física o psicológica, la descalificación continua, el desinterés, son actitudes que si son experimentadas por el niño, lo empujan hacia conductas ajenas a su edad.

Algunas sugerencias para evitar una adolescencia adelantada: 

  • Evitar que el niño no sufra una invasión sexual, ya sea por los medios, amigos, escenas o experiencias pasivas de abuso sexual.
  • Impedir que esté en contacto con estímulos agresivos o erotizados como lo puede ser la pornografía.
  • Conocer al grupo de amigos de sus hijos y ojalá a sus padres. Luego al líder del grupo y las características de  su personalidad.
  • Indagar si hay  miembros problemáticos o excesivamente adelantados a la edad cronológica en su grupo para actuar.
  • Brindar la educación en el amor y la sexualidad adecuada para evitar las “clases” de otros que puedan lastimar su inocencia.
  • Controlar el tiempo de navegación, video juegos o redes sociales, televisión, limitado y supervisado.
  • Evitar en su hogar comentarios machistas, bromas de doble sentido, descalificadoras del sexo femenino, humillantes u homofóbicas.  

Apostemos por mantener la niñez intacta, que no excluye  informar y prevenir a nuestros hijos, pero en un contexto seguro y con un lenguaje delicado que conserve lo maravilloso de  esta etapa de la vida que debe ser protegida por los adultos que los cuidan.


María Helena Manrique De Lecaro

Directora de Orientar

Publicado en La Revista de El Universo. Mes de noviembre

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