La herencia de mi padre

Ahora me queda más claro lo que el dejó en mí respecto de la forma de ver y afrontar la vida y las vicisitudes.

Mi padre, tuvo sueños  grandes y se encaminó permanentemente a conseguirlos. Había errores importantes en su método y no lograba cristalizar muchos de ellos y sin embargo persistía. Lo hacía con optimismo y cuando no lo lograba tenía la capacidad de recobrar la ilusión, con renovadas fuerzas y positivismo.  

Hoy comprendo que esa mente positiva para abordar nuevos proyectos y superar la adversidad fue una de las principales herencias que nos dejó aunque no logró cristalizar la herencia material que le hubiese gustado dejarnos.

El otro ejemplo palpable fue su lucha por la vida en el proceso de ser sobreviviente de cáncer o mas bien prolongar su estadía junto a nosotros, porque sabía que su adicción al cigarrillo le había pasado la factura entera y que esta vez no tendría atajos para salvarse de sus consecuencias.

Se encargó de repetir con claridad que más de 40 años de consumo versus los 12 años de no consumo no alcanzaron a salvarlo del daño en sus pulmones causado por la nicotina y el resto de sustancias tóxicas. 

Su proceso en la lucha por vivir estuvo lleno de humor, de amor y de deseos de  saldar la mayor parte de las cuentas que él creía pendientes con la vida pero sobre todo con sus hijos. Pero cuando supo que esa primera etapa se acababa, manteniendo su lucidez mental nos anunció «que ése era el comienzo del fin” ya que empezaba la cuenta regresiva hacia la muerte.

Y entonces nos dijo de forma que recuerdo como contundente y amorosa a la vez: «les he enseñado a vivir, ahora les voy a enseñar a morir». Y siguió riéndose con ese humor que provenía, no de una evasiva ante la realidad, sino de una profunda alegría del alma que caracterizaba su personalidad y a la familia, junto a ese optimismo que he descrito como un enfoque de vida.

Es parte de su legado. El estuvo siempre por encima de las circunstancias y supo atravesar la adversidad. Esa es parte de la herencia de mi padre porque para describirlo necesitaría varios artículos más.

María Helena Manrique de Lecaro

Directora de Orientar

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