Muchas mujeres se enfrentan al dilema de conciliar familia y trabajo. Y aunque el teletrabajo, favorecido en la pandemia del covid 19, dio muchas facilidades para mantenerse en contacto con los hijos, ha permitido también una nueva forma de hacer malabares y sostener de otra manera el dilema de siempre.
A mi generación le hicieron creer que ambas tareas, trabajo y familia, ejecutadas a nivel de excelencia, eran perfectamente armonizables y la vida nos demostró que eso, a más de ser una falacia, es un generador increíble de estrés, que más tarde o más temprano pasa la factura.
Si, pretender alcanzar ambas con la misma intensidad, es desconocer la realidad de la limitación humana, es ingenuidad o soberbia.
Verlo como dilema es necesario. La resolución absoluta no existe y saber que hay que hacer el esfuerzo para equilibrar ambos sueños, es un enfoque que tiene mejores perspectivas para nuestra salud síquica.
Hay que buscar el mejor escenario: trabajo a tiempo parcial que da flexibilidad, pero a expensas de los beneficios y ascenso laboral. Trabajo a tiempo completo, compartiendo las responsabilidades con el padre y dividir la tarea doméstica de la mejor forma posible, con quienes viven con la familia. Teletrabajo total o alternándolo con el tiempo presencial.
Sé que, a pesar de que hagamos turnos con el padre, la tia o la suegra, para estar presentes en el médico, colegio u otros, en el fondo, una como madre siente que debió estar allí. Madre es madre, dijeron las abuelas y el dicho popular. Y con eso aparece una culpa que toca aprender a manejarla como un siguiente desafío.
La exigencia actual para las mujeres en la salud, imagen, vestuario, cultura y otros aspectos de su vida, inciden en este conflicto.
La maternidad asumida con amor es maravillosa, por la plenitud de la entrega que desplegamos como mujeres. Un verdadero privilegio para disfrutarlo.
No podemos desenfocarnos del auténtico valor de la persona. Este radica en el ser y no en el hacer. En amar, en servir y no en producir.
Me escribe aquella que encuentre los secretos del equilibrio. De todas formas el dilema nunca desaparecerá.
María Helena Manrique De Lecaro
Directora de Orientar
@orientar_tuvida
Diciembre del 2023