Tengo 2 niños de 6 y casi 8 años y me están volviendo loca! yo sé que todos los hermanos se pelean pero los míos tienen mucha rivalidad, en el sentido que si el uno hace algo malo el otro va rapidito -mira lo que hizo mi ñaño- para que lo rete, o el más pequeño con solo una risita o una mala mirada lo descompone al mayor y éste se le tira encima y salen peleando.
Yo les he dicho que ellos resuelvan solos en especial cuando son éstas tonterías de me dijiste, no me dijiste etc. que no les tomen en cuenta pero se irritan tanto que terminan con un golpe… no´sé si es correcto lo que estoy haciendo de decirles que no escucho quejas de éste tipo solo cuando se han pegado… o que hacer? plis help me!
Gracias!
Adriana
Adriana querida:
Efectivamente las peleas entre hermanos son comunes. A veces por falta de empatía natural entre ellos, a veces porque sus temperamentos en formación que están aprendiendo a ceder y a conocerse para aceptarse y amarse. Pero, es un aprendizaje, a unos se les hace más fácil que a otros. La buena relación fraterna no llega por arte de magia, tienen que aprender a construirla.
Pero a esa edad, por cualquiera que sea el motivo de las diferencias no es recomendable decirle a ellos que se arreglen, que solucionen entre si porque no lo saben hacer. Deben aprenderlo y su único modelo es el que tú les puedes dar.
¿Cómo hacerlo?
- Escuchando lo que ellos argumentan como razón de la pelea.
- Poniendo todos tus sentidos en la explicación = escucha activa. Entiendes de verdad.
- Pensando cual es la forma más justa y educativa de conciliarlo: a veces enseñándoles a pedirse disculpas entre sí, a veces preguntándoles a ellos quien cree que erró, a veces sancionarlos -siempre reparadoramente- a los dos o al que se merece y siempre dialogando con ellos sobre lo importante de ser buenos hermanos y llevarse bien entre si.
- Siempre debes incorporar los valores que hay que incorporar: tolerancia, paciencia, comprensión, solidaridad y el más importante de ellos, el amor.
Generalmente hay un hermano con mayor fuerza temperamental que el otro. en tu caso parecería ser el más pequeño. Eso debes cuidarlo para que uno no opaque al otro, no lo manipule o establezca una relación de dominio sobre él. Debes ayudarlo a moderar su temperamento y no dejarlo bajo sus propias riendas. Su hermano puede salir lesionado con el tiempo y reparar es más difícil que construir. Y todo este esfuerzo te va a redundar a futuro en la relación que ellos deberán «aprender a consolidar” como buenos hermanos.
Espero haberte ayudado Adriana. Con cariño!
María Helena Manrique de Lecaro
Directora de Orientar
Revista Vive, 2010