

Dirigido a: Adolescentes hombres y mujeres entre los 14 y 17 años
Objetivo
Concienciar a los adolescentes de la existencia de la presión social negativa y la importancia de manejarla desde los criterios y valores que contribuyan positivamente a forjar una personalidad firme y auténtica que se despliega desde su verdadero yo y esencia personal.
La presión social siempre ha existido y seguirá existiendo. La adolescencia es una etapa de mayor vulnerabilidad puesto que la autoestima se consolida nuevamente y la opinión y aprobación de los pares es un factor de alta influencia en las decisiones que empieza a estrenar.
Conocer los factores que intervienen, estar conscientes de cuán sensibles son, aprender a identificar sus emociones y más, es parte de este taller que genera un aprendizaje significativo, que parte del reconocimiento de sus propias debilidades y las comunes a las personas, ante la presión de los demás.