Que buena está tu mamá

Mis papás están divorciados desde hace dos años, hasta allí todo tolerable; pero mi mamá está súper guapa y dedicada a su gimnasio, se viste muy llamativa, y mis amigos no dejan de fregar con que “tu mamá está buena”. No sé cómo defenderla y no perder a mis amigos, a los que me provoca pegarles a veces. Por favor consejos! Tengo 18 años.

-Anónimo

 Lo más probable es que tu mamá esté atravesando una fuerte crisis posterior al divorcio que es como un vendaval que irrumpe en muchos aspectos de la persona: remueve la autoestima, replantea las metas, reconsidera el sentido de la vida.

El cuerpo es uno de los aspectos que a veces expresa esa crisis interior. Tu expresas que lo guapa que está tu mamá te tiene un poco fastidiado y seguramente lo es porque su apariencia no corresponde con la etapa que tu crees que es apropiada para una madre o para la tuya al menos, peor aún, si ello atrae los comentarios incómodos de tus amigos.

Todo en la vida tiene su momento y ocasión. Tu incomodidad seguramente es reflejo de algo que efectivamente no es coherente. Pero como los hijos le deben respeto a sus padres y no deben juzgarlos. Yo creo que deberías conversar con tu mami, a solas, en un momento especial y, sin emitir juicios morales sobre ella, decirle lo que sientes y lo que ocurre con tus amigos. Si es un diálogo, ella te escuchará. No esperes respuestas referentes a un cambio de vestuario. Preocúpate solamente de que tu corazón se conecte con su corazón.

Y con respecto a tus amigos te aconsejo hacerte respetar a ti y a tu mamá que independientemente de cómo se vista merece el máximo respeto. Párate firme antes sus comentarios de la forma en que te sientas más seguro de hacerlo, los hombres tienen sus estilos. Pero además creo que debes hablar a solas con el amigo más cercano de tu grupo y decirle cuanto te molestan esas situaciones para que te apoye en el momento que ocurran impidiendo que continúen. Si es un verdadero amigo lo hará.

Sé que lo que te propongo es muy difícil pero te dará el tip que jamás me ha fallado en estos “trágame tierra”: antes de hacerlo, pídele con mucha fe al Espíritu Santo que ponga en ti las palabras que necesitas para no fallar. No te imaginas los resultados.

María Helena Manrique de Lecaro

Directora de Orientar

Revista Vive, 2011

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