Sexo, alcohol y drogas. ¿Estrenarse en temporada?

¡Vacaciones! ¡Anheladas vacaciones¡ Las esperamos con ilusión porque rompen con los horarios, aflojan tensiones, nos desconectan de ciertas responsabilidades, abren espacios para realizar muchas cosas que soñamos durante el año y además permiten recargar baterías para un siguiente periodo escolar, laboral o familiar. Son tan necesarias al punto de ser legalmente obligatorias en el mundo entero.

Pero como todo lo bueno, también puede tener su lado riesgoso. La temporada vacacional en cualquier lugar del mundo, estadísticamente suele ser el momento en la vida de muchos jóvenes en que se inician en drogas, alcohol o relaciones sexuales.

La playa suele ser el destino más concurrido en nuestro país y también un lugar que promueve por sus características un ambiente de sensualidad. Hay mayores peligros exteriores, el alcohol está en lugares más cercanos a los jóvenes y adolescentes y la droga ya no requiere ser rastreada en calles traseras; la pelea y la delincuencia terminaron con la magia de un encanto del que muchos gozaron de niños… sí, ya no es lo mismo.

Les transcribo una entrevista que hice hace poco a un joven de 20 años sobre estos temas:

  • ¿Cuáles son los principales riesgos en las vacaciones?

La lujuria, por la libertad que manejamos de repente, unido al lugar, claro está. La playa es el sitio para ello. Es inevitable terminar con alguien. Hay más chance de estar con peladas y la ropa incita bastante. Se quejan de que las miramos pero en el fondo les encanta, no se pueden quejar si van casi en bolas.

  • ¿Dónde lo hacen?

Hay bastantes casas que se prestan para ello porque muchos jóvenes llegan solos, sin sus padres, pero también hay padres que acolitan que esto suceda en sus casas y se hacen los locos. (Y por si acaso controlar a los hijos es imposible. El único control es llamarlos cada media hora por celular y no sirve de nada… siempre puedes mentir.)

  • ¿Es cierto que pruebas de todo por primera vez en las vacaciones?

Casi siempre se prueban alcohol o droga en vacaciones, allí influye la oportunidad de tenerla cerca. Y luego una cosa te lleva a la otra… del trago al sexo generalmente.

  • ¿Se inauguran con prostitutas, o con “peladas”?

Casi siempre la primera vez es en la playa, con cualquiera de las dos. No sé, en la temporada se te adelanta todo… Si las mujeres ayudaran un poco, es demasiado difícil negarse, acolitan demasiado rápido. Una hora es suficiente con una pelada fácil, y con una no tan fácil una noche o al final de esta. Y una pelada normal una semana y una difícil 2 semanas o 1 mes máximo.

  • ¿No los asusta el sida?

Siempre con condón.

  • ¿Hay chicos castos entre ustedes?

Si, son pocos, ellos se guardan para su esposa.

  • ¿Cómo resisten la presión de los demás?

Nadie obliga a nadie a nada. Si no quieren hacerlo no pasa nada.

Algunas reflexiones

  1.  Es necesario establecer nuevos límites debido a los nuevos horarios, permisos y mayor libertad que deben administrar.
  2. No se puede descansar del rol de madre y padre porque podemos “perder” por completo a nuestros hijos.
  3. Los adolescentes creen que probar marihuana no implica peligro porque piensan que no es adictiva. Sin embargo, más jóvenes entran a centros de recuperación por marihuana que por el uso de otras drogas ilícitas combinadas. La marihuana sí es adictiva y no es inofensiva.
  4. Será necesario explicarles que la diversión nocturna no es condenable, pero hacer de esta el único objetivo de las vacaciones es perder la maravilla de posibilidades que una playa ofrece durante el día. Mar de temperatura envidiable, deportes acuáticos, deliciosos sitios de comida, etc.
  5. La oferta sexual hoy está también a la carta aunque suene grotesco, como nos relata este joven sobre la facilidad con que puede llegarse a la cama en un par de horas o menos.
  6. Las discotecas no exigen credencial de mayoría de edad. La exposición al riesgo de entrar y salir de ellas indiscriminadamente obviamente es mayor en los adolescentes. La oportunidad allí así como en las fogatas improvisadas a lo largo de toda la playa, con un ambiente realmente atractivo, llama al encuentro de cuerpos. Mucha fortaleza, no exactamente propia de los adolescentes, se requiere para no ceder en algo.
  7. Las fiestas rave -de música electrónica- cada vez más difundidas y con mucha droga y bastante agua están ya popularizadas en muchos lugares y son de fácil acceso.
  8. Se puede proponer programas compartidos, que puedan incluir quizás a sus amigos -aunque ellos simulan no desearlos- pero los he visto disfrutar con sus padres a cualquier edad.
  9. Lo más importante: la interiorización en tu hijo de un NO seguro y de un SI afirmativo, que unido al conocimiento de los riesgos y beneficios de lo que acepta o rechaza sea la guía que en todo momento de la vida vaya guiando sus actos. La fortaleza interior es la que puede protegerlo de los riesgos externos. Insiste en ello.
  10. Otro dato: su hijo debe estar seguro que él siempre es más valioso e importante que cualquier trofeo de resistencia, fortaleza o aventura que tenga por delante, y que escapar de los peligros no lo hace menos que otros sino más valiente. Las consecuencias nefastas de los actos grupales no suelen cargarse entre varios sino individualmente. Que así mismo se proteja solo o con verdaderos buenos amigos. De los otros que se aparte.

María Helena Manrique de Lecaro

Directora de Orientar

Revista Vive, 2011

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