Vacaciones escolares: la gran oportunidad, otra mirada

He deseado hace mucho compartir este dato, que estoy segura cambiará la percepción que ustedes tengan sobre las vacaciones y su positivo impacto en la vida de los niños.

Una vez más llega el período de vacaciones de nuestros hijos y una vez más nos enfrentamos al hecho de tener a niños y adolescentes en la casa sin hacer nada. Se supone que debemos organizar para ellos actividades que los mantengan ocupados, pero, ¿Que tan importante es hacer este esfuerzo económico? 

Karl Alexander, un profesor de sociología de la Universidad Johns Hopkins, siguió durante varios años el desempeño de 650 niños de primer grado de primaria del distrito escolar de Baltimore en los Estados Unidos, descubriendo que las grandes diferencias entre los niños con mejor desempeño académico no se daban a lo largo del año escolar, sino luego de regresar de las vacaciones. Aquellos niños que habían accedido a cursos vacacionales en donde se fomentara la lectura habían subido 52.49 puntos al regresar, así como quienes habían participado en otras actividades recreativas-formativas durante ese tiempo de ocio.   

La conclusión queda clara. Las vacaciones de los niños y jóvenes no pueden ser desperdiciadas en un sofá frente a los videojuegos, en duplicar las horas de sueño, en solo acrecentar la vida social, etc. Si bien, el descanso y el cambio de la rutina es indispensable para recargar baterías, mucho más importante es el canalizar ese valioso tiempo en un aprendizaje productivo que favorezca y de ventajas a nuestros niños y adolescentes en destrezas que redundaran en su desempeño académico, así como en el  crecimiento de su autoestima y de una personalidad más rica y desarrollada.    

Si, como parte de las vacaciones de los hijos, la familia viaja fuera de la ciudad, diseñe y prepare espacios durante el día que resulten un estímulo intelectual a través de la lectura o juegos en los que se desarrollen habilidades cognitivas. En las jugueterías puede encontrar juegos como “Pictionary”, “Scrabble” u otros que, no solo beneficiarán intelectualmente a sus hijos, sino que proporcionarán ratos entretenidos para toda la familia.  

Si bien, la investigación de Alexander establecía la diferencias entre niños acaudalados y los de menos recursos, hoy la oferta vacacional presenta alternativas para diferentes presupuestos a los que se puede acceder, debiendo obligar en muchos casos, a los niños a salir de su pantalla para incorporarse en una actividad que nosotros como adultos sabemos que implicara utilidad para ellos no solo a corto sino sobre todo a largo plazo para sus vidas.

Prohibido estancarse y pero aún ser cómplice de ello en la formación de nuestros hijos.

María Helena Manrique de Lecaro

Directora de Orientar

Club de Suscriptores, 2014

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados *